Si ya tienes un fiel amigo o estás decidido a tener uno, recuerda que es un compromiso para toda su vida. No es un juguete al que puedes tirar o regalar si te aburres o ya no “funciona” como antes. Es un ser vivo, siente, sufre y necesita de ti.

Estamos en una sociedad que se vuelve más consciente y más responsable de sus mascotas y por lo mismo debemos ayudarles a que todos convivamos con respeto.

Hogar

Adapta tu casa para que tu amigo fiel se sienta cómodo y tenga lugares especiales para sus necesidades. Quita las cosas peligrosas que se puedan romper o lo puedan lastimar.

Necesitarás:

• Correa, collar con identificación, juguetes, cama, comida, espacio para ejercitarse o de juegos (en el caso de los gatos sobretodo es importante).

Aire libre

Todos nuestros fieles amigos necesitan del aire libre para ser felices, jugar y ejercitarse. Paséalos y transpórtalos con responsabilidad. Si no salen o no interactúan se podrían enfermar. Necesitan salir y convivir con otros animales.

Si sales en auto, usa una caja de seguridad o hay arneses especiales para mascotas. Conduce sin movimientos bruscos y cuida la ventilación.

Al pasear utiliza siempre una correa para evitar peleas entre otros animales o que se escape y se pierda o sufra un accidente.

Recoge sus heces, lleva bolsas de plástico para que no dejes sucio y tíralas en los lugares indicados.

Cerciórate de que haga muy buen ejercicio. Llévalo al veterinario y que esté al día con sus vacunas.

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¿Qué mascota tienes y qué curiosidad sabe hacer?