Vivimos tiempos en que el ser humano cree que puede manipular a la naturaleza a su antojo y conveniencia. Por ejemplo, el caso de las ballenas, hoy es un problema que las ha llevado a situarse en peligro de extinción. A despecho de todos los ecologistas del mundo, su caza es fría y calculadora: las localizan por medio del radar y luego, para darles muerte, tienen suficiente con apretar el gatillo desde la cubierta del barco homicida. Ni siquiera les tiembla el pulso.

No obstante, hubo otras épocas en las que no lo tuvieron tan fácil. Los marineros embarcaban en incómodos veleros, arriaban precipitadamente los botes, remaban sin descanso hacia donde se encontraba la ballena y, cuando la tenían lo suficientemente cerca, lanzaban los arpones y confiaban en su buena suerte. Las herramientas de entonces, naturalmente, hacían de estas cacerías algo más peligroso. En ellas, muchos marineros perecían o quedaban malheridos, He aquí el tema de nuestra novela.

El escritor que nos concierne, Herman Melville nació en Nueva York en 1819, y a los 19 años, en vez de ir a la universidad, se embarcó como marinero hacia las islas del Pacífico. Esa vivencia marítima, enriqueció su alma tanto, que desde entonces, el mar y sus leyendas fueron el motivo de muchos de sus poemas y relatos. Inspirado en sus experiencias como marinero y en una historia real de unos hombres que fueron atacados por un cachalote albino en Chile, Herman escribió Moby Dick, una de las obras más grandes y originales de la literatura, que durante siglos ha mantenido viva la leyenda de la ballena blanca.

Moby Dick relata la travesía del barco ballenero Pequod, cuyo capitán Achab, mutilado de pierna por una blanca ballena gigante, emprende un viaje en busca de dicho animal para cobrar venganza. La historia es narrada por Ismael, un marinero sobreviviente a esa terrorífica experiencia, y se completa con largos pasajes sobre las ballenas y su caza.

¿Qué representa realmente ese monstruo? ¿Qué simboliza esa ballena invencible, a quien el marino mutilado cultivó un odio voraz? El empeño del capitán Achab es una lucha del hombre contra su destino, de la fuerza íntima del odio, del deseo de venganza que crece y madura con los propios miedos y frustraciones. Es la historia de un instinto primario violento que se empeña en ganarle la partida a la vida, aunque en la batalla pierda todo lo demás.

Los siglos pasan y las palabras que un día escribió Herman Melville, cada vez están más vivas. Pocas veces una novela ha logrado descifrar de un modo tan bello, aquello que yace en la profundidad del mar.

Además, la leyenda de los cachalotes sigue maravillando a los biólogos marinos. Según cuenta un reportaje de la BBC, en el 2015 algunas personas vieron en la bahía de Australia a un raro ejemplar blanco de la Ballena Jorobada. Los expertos sólo registran la existencia de tres así en el mundo. Así que Moby Dick sí existe y de tanto en tanto canta en el mar.