
En común escuchar a una mamá soltera decir que es madre y padre a la vez, pero esto no es posible. Cada uno tiene su lugar y no se deben asumir los dos papeles. Para su sano desarrollo, los niños necesitan de ambas figuras, masculina y femenina, las dos son igual de importantes y hay que buscar la manera práctica para que puedan disfrutar de ambas.
En el pasado se pensaba que el rol del padre se limitaba a solo ser el responsable de proporcionar seguridad y los medios necesarios para que la madre tuviera la tranquilidad y el tiempo para dedicarse al hijo. Actualmente se destaca su importancia como una figura principal de apego secundario, la cual es imprescindible en el desarrollo de la personalidad del niño y la constitución familiar.
La figura masculina se relaciona con la manera en la que el pequeño interactuará con el resto del mundo, la construcción de su identidad, el desarrollo del lenguaje y la salud mental. Asimismo, se asocia con la internalización de las normas, las relaciones interpersonales y la resolución de problemas.
Dos formas diferentes
-
La manera que tienen los hombres de jugar con los bebés es de más contacto, incluye más juegos físicos (70%), en comparación con los que realiza la madre (4%). Esta interacción favorece el desarrollo muscular y la estimulación temprana. Además de que implica más intensidad, atrevimiento a aventurarse y correr riesgos. La madre favorece más el abrazo y las caricias.
-
En el campo de la comunicación, la mujer tiene más facilidad para interactuar con los niños y hacer que estos la entiendan, mientras que el hombre, como tiene menos desarrollada esta habilidad, ayuda indirectamente al niño a construir su vocabulario.
-
En cuanto a la formación de hábitos, los padres ponen mayor énfasis en la justicia, equidad y deber. Las madres muestran la importancia de la simpatía, el cariño y el cuidado.
¿Si el padre no está disponible?
Si está completamente ausente de la vida del pequeño, lo ideal, según sugieren los psicólogos, es que tenga a alguien que represente a la figura masculina y sirva como modelo o influencia positiva. Debe ser alguien confiable y cercano afectivamente.
-
La figura del padre es insustituible, pero si no está presente, entonces es necesario que alguien lleve a los hijos e hijas al mundo de lo masculino.
Debe ser alguien que esté permanentemente en tu vida, es decir, estable. Puede ser su abuelo, tío, hermano o primo. No se recomienda que esta persona sea tu novio, porque si la relación no es duradera, tu hijo volverá a sufrir una pérdida.
-
Con él, puedes apoyarte en temas de sexualidad, elección de carrera, selección de amigos, posibles peligros, faltas de disciplina u otros, pero sobretodo, le dará cariño y amor de una forma diferente a la tuya.
Y si el padre sí está presente
En algunos casos, aunque exista un divorcio o separación, él aún está en la vida de tus hijos y se hace responsable tanto económica como emocionalmente.
Pregúntate sinceramente: ¿permites realmente que sea un buen padre?, ¿lo fomentas? O te dejas llevar por los rencores y resentimientos evitando así la sana convivencia de tu ex pareja con los hijos de ambos.
Recuerda que para que los niños se desarrollen integralmente necesitan una figura masculina y una femenina. Aunque no puedan convivir al mismo tiempo o en la misma casa, deben recibir de cada uno, amor y guía. Esto les ayudará a ser hombres y mujeres seguros e independientes.
“Gobernar una familia es casi tan difícil
como gobernar todo un reino”
Michel de Montaigne
Cuéntanos
¿El papá de tus hijos sigue presente?
¿Quién representa la figura masculina en la vida de tu hijo o hija?