Separarse de una pareja implica un duelo. Pero ¿qué es el duelo? Es el proceso de asumir y poder vivir con lo que ya no está y se vive cuando perdemos a un ser querido, cuando se termina una relación de pareja, cuando perdemos un trabajo, cuando dejamos una casa que quisimos mucho. Hay muchos tipos de pérdidas y por lo mismo el impacto y la intensidad con las que se viven serán muy particulares.

Fases del duelo

Negación: Es tan doloroso lo que sucede que el cerebro necesita ayudarnos a sobrellevar el dolor o la ansiedad que esto genera y hace que actuemos como si no hubiera pasado nada.

Enojo: Cuando contactamos con la pérdida, cuando reconocemos que la relación de pareja se acabó, empiezan a surgir momentos de mucho enojo contra el otro o contra uno mismo. Se buscan culpables. Se odia y se siente impotencia y frustración.

Depresión: Viene la tristeza, el dolor profundo. El darse cuenta de que la realidad ha cambiado, se acabó la relación, se extraña lo que nos gustaba y se siente soledad, apatía y sensación de que nunca más se podrá ser capaz de encontrar el amor. Pero esto es sólo una etapa.

Aceptación: La vida sigue. Se admite que se acabó la relación y se puede ver lo bueno y lo malo que se vivió. Se puede tener una mejor perspectiva de por qué tuvo que terminar la relación y mirar hacia adelante.

El pasar por las etapas del duelo, no es lineal, y el haber pasado por una fase no significa que ya no se repitan. La duración del duelo, ya sean meses o años, depende de cada persona, de sus capacidades, de sus apoyos y de la historia de su relación de pareja. La voluntad para salir adelante es indispensable.

Consejos básicos para entender el proceso de duelo

• Es un proceso totalmente personal.

• No tiene un tiempo definido, cada persona lo vivirá a su tiempo y en su propio formato.

• Tratar de acelerarlo o negarlo no ayudará en nada, solo entorpecerá el proceso.

¡Hay que vivir lo que toca vivir en un duelo y luego mirar hacia adelante y salir!

Cuéntanos
¿Cómo ha sido o fue tu duelo?