La fórmula para rehacer la vida requiere, al menos, cuatro ingredientes:

1. Voluntad de cambio

2. Confianza en que seremos capaces de lograrlo

3. Pensamiento positivo

4. Apoyo del entorno

Voluntad de cambio significa estar convencido de querer comenzar una nueva vida y de luchar de verdad por lograrla. ¡Querer es poder! Por ello es relevante plantearse propósitos de vida, aprender a decir no y poner límites ante ciertas exigencias.

Pensar en positivo implica adoptar una actitud optimista hacia uno mismo y hacia los demás; creer que quedan muchas cosas buenas por sentir y hacer; que existe una nueva oportunidad de ser feliz, de volver a ser tú, de disfrutar de una vida mejor; comprometerse a hacer cosas para potenciar emociones positivas (buen humor, alegría, satisfacción o bienestar); aprender a querernos, a prestarnos más atención y a cuidarnos como nos merecemos. Somos libres, estamos sin ataduras, es una oportunidad que se nos brinda.

Consejos para reencontrarse con uno mismo

• El sendero no siempre es fácil, pero se puede caminar y eso es lo importante. Anda entonces por senderos que te ayuden a ese reencuentro contigo. ¿Qué te gusta? Explora nuevas alternativas, puede ser que ir a una clase de yoga o de meditación te puedan ayudar a encontrar la paz que necesitas para hacer tu nuevo plan de vida.

• Busca nuevas actividades, estás en una nueva etapa de tu vida y tienes la oportunidad de rehacerte. De hacer eso que algún día pensaste pero que se quedó en el “me hubiera gustado…” Esta nueva libertad es tu oportunidad de crecer.

• Busca a esos viejos amigos que dejaste por el camino de la vida, valora con quién te sientes bien.

• Aprende a estar contigo mismo. ¿Parece obvio? Para mucha gente es difícil estar solo después de muchos años de vivir en pareja.

El reto es aprender a estar con uno mismo, disfrutarse, conocerse y reencontrarse.

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¿Qué aprendiste de ti mismo después de tu separación?